Felipe Santiago Salaverry fue uno de los líderes más jóvenes y efímeros de la historia política del Perú. Nacido el 3 de mayo de 1806 en Lima, se convirtió en presidente del Perú a los 28 años, tras tomar el poder en un golpe de Estado en 1835. Salaverry es una figura clave en el turbulento período que siguió a la independencia del Perú, marcado por guerras civiles y conflictos entre facciones militares.
Proveniente de una familia modesta, Salaverry se destacó rápidamente por su talento militar. Se unió al ejército a una edad temprana y ascendió en las filas gracias a sus habilidades como comandante. Después de la independencia del Perú, participó en varias campañas militares y se consolidó como una figura importante en el panorama político y militar del país.
En 1835, con el Perú en caos político, Salaverry organizó un golpe de Estado contra el presidente Luis José de Orbegoso, aprovechando la inestabilidad y las divisiones internas. Salaverry tomó rápidamente el control de Lima y se proclamó presidente. Sin embargo, su ascenso al poder no fue reconocido por todas las facciones del país, y tuvo que enfrentarse a rebeliones internas.
Durante su breve mandato, Salaverry intentó estabilizar el país y reorganizar el gobierno. Buscó fortalecer el ejército y reprimir las insurrecciones que amenazaban su gobierno. Sin embargo, su gobierno fue inmediatamente desafiado por la alianza entre Orbegoso y el general boliviano Andrés de Santa Cruz. Santa Cruz, que buscaba establecer la Confederación Perú-Boliviana, lanzó una campaña militar contra Salaverry con la intención de derrocarlo y restablecer a Orbegoso como líder del Perú.
En 1836, Salaverry dirigió una campaña desesperada contra las fuerzas de Santa Cruz, pero sufrió una derrota aplastante en la Batalla de Socabaya en febrero de 1836. Capturado por las fuerzas bolivianas, Salaverry fue ejecutado por un pelotón de fusilamiento el 18 de febrero de 1836, a los 29 años.
Aunque su mandato fue breve, Felipe Santiago Salaverry sigue siendo una figura importante en la historia del Perú debido a su audaz intento de tomar el poder durante un período de profunda inestabilidad. A menudo se le ve como un joven líder dinámico que intentó estabilizar el Perú, pero que fue víctima de los conflictos militares y las ambiciones regionales que caracterizaron este período de la historia sudamericana.