Pedro Castillo es un maestro, sindicalista y político peruano que alcanzó la fama nacional al ser elegido presidente del Perú en 2021. Nacido el 19 de octubre de 1969 en la región rural de Cajamarca, en el norte del Perú, Castillo proviene de una familia humilde de agricultores. Su infancia en una zona rural empobrecida influyó profundamente en su compromiso con los derechos de los trabajadores y su enfoque en mejorar las condiciones de vida de las comunidades más desfavorecidas.
Inició su carrera como maestro de escuela primaria, donde enseñó durante más de 20 años. Castillo ganó reconocimiento nacional en 2017 cuando lideró una huelga nacional de maestros, exigiendo mejores condiciones laborales, salarios más altos y reformas en el sector educativo. Aunque la huelga fue controvertida, le permitió ganar notoriedad entre las clases trabajadoras y consolidarse como defensor de los derechos de los maestros y los trabajadores.
La carrera política de Castillo dio un giro decisivo cuando fue elegido presidente del Perú en junio de 2021, representando al partido de izquierda radical "Perú Libre". Su campaña presidencial se centró en promesas de reforma agraria, nacionalización de industrias clave y la reescritura de la Constitución para establecer un modelo económico más equitativo e inclusivo. Castillo ganó las elecciones por un estrecho margen frente a la candidata derechista Keiko Fujimori, en un contexto de fuerte polarización política y social.
Su presidencia estuvo marcada por numerosos desafíos. Desde el inicio de su mandato, Castillo enfrentó una feroz oposición por parte del Congreso peruano, dominado por fuerzas políticas conservadoras. Las tensiones entre el poder ejecutivo y el legislativo generaron una gobernabilidad inestable, marcada por acusaciones de corrupción, crisis ministeriales recurrentes e intentos de destitución. Además, Castillo tuvo dificultades para implementar sus reformas económicas, enfrentándose a una fuerte resistencia por parte de las élites políticas y económicas del país.
En el ámbito internacional, Pedro Castillo adoptó una postura de izquierda moderada, buscando fortalecer las relaciones con países de la región como México, Bolivia y Argentina. También expresó su voluntad de luchar contra la corrupción endémica en el Perú y promover una distribución más justa de la riqueza generada por las industrias extractivas, especialmente la minería, que representa una parte importante de la economía peruana.
Sin embargo, su mandato se vio empañado por protestas sociales, el aumento de la inflación y una gestión complicada de la pandemia de COVID-19. Castillo fue criticado frecuentemente por su falta de experiencia política y por su incapacidad para navegar en las complejidades del sistema político peruano, lo que provocó una rápida disminución de su popularidad. El 7 de diciembre de 2022, en un contexto de crecientes tensiones con el Congreso, Castillo intentó disolver esta institución, pero su intento fracas