Descubrir el Perú
Ricardo Pérez Godoy fue un general y político peruano que desempeñó un papel importante en la historia contemporánea del Perú como líder de la junta militar que asumió el poder tras el golpe de Estado de 1962. Nacido el 9 de mayo de 1905 en Lima, Pérez Godoy siguió una carrera militar, ascendiendo gradualmente en las filas hasta convertirse en general de división del ejército peruano. Es conocido principalmente por haber liderado brevemente el Perú como presidente de facto entre 1962 y 1963.
En 1962, el Perú se encontraba sumido en una crisis política tras unas elecciones presidenciales polémicas, en las que se denunciaron fraudes electorales. Ante esta situación, Pérez Godoy, quien en ese momento era comandante general del ejército peruano, lideró un golpe militar el 18 de julio de 1962, derrocando al presidente Manuel Prado Ugarteche. Pérez Godoy asumió el liderazgo de una junta militar con el apoyo de otros altos oficiales, incluido el general Nicolás Lindley.
Pérez Godoy asumió la presidencia del Perú con la promesa de restablecer el orden y devolver la democracia mediante la organización de nuevas elecciones. Sin embargo, durante su breve mandato, se enfrentó a tensiones internas dentro de la junta militar y a una creciente oposición de sectores de la sociedad civil, preocupados por la prolongación del régimen militar. A pesar de proclamar su intención de restaurar la democracia, su gobierno fue percibido como indeciso, en parte debido a la lentitud en la implementación de las reformas prometidas.
Bajo una presión creciente y las divisiones internas dentro de la junta, Pérez Godoy fue derrocado en marzo de 1963 por el general Nicolás Lindley, quien asumió el liderazgo del gobierno militar. A diferencia de Pérez Godoy, Lindley organizó rápidamente elecciones presidenciales, que resultaron en la victoria de Fernando Belaúnde Terry. Tras su destitución, Pérez Godoy se retiró de la escena política y no volvió a tener un papel activo en la política peruana.
Ricardo Pérez Godoy falleció el 26 de julio de 1982. Aunque su tiempo en el poder fue breve, presidió un período crucial en la historia política del Perú. Su liderazgo se caracterizó por los intentos de mantener el orden frente a la agitación política, pero no logró consolidar su autoridad debido a los conflictos internos dentro de la junta militar y las presiones para un retorno rápido a la democracia.