Valentín Paniagua Corazao, nacido el 23 de septiembre de 1936 en Cusco, es una figura importante en la política peruana, conocido por haber sido presidente interino del Perú desde noviembre de 2000 hasta julio de 2001, tras la caída de Alberto Fujimori. Aunque su mandato fue breve, Paniagua es ampliamente elogiado por haber restaurado la estabilidad democrática y organizado elecciones libres en un país afectado por la corrupción y el autoritarismo.
Abogado de profesión, Paniagua estudió derecho en la Universidad Nacional de San Antonio Abad en Cusco y luego en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos en Lima. Se convirtió en una figura pública respetada en el Perú, ejerciendo como abogado y enseñando derecho constitucional. Paniagua también estuvo activo en la política desde joven, uniéndose al partido Acción Popular, fundado por el expresidente Fernando Belaúnde Terry. Ocupó varios cargos gubernamentales, incluido el de diputado y ministro de Justicia durante las décadas de 1960 y 1980.
En el año 2000, tras años de gobierno autoritario bajo Alberto Fujimori, el Perú se encontraba en una crisis política importante. Después de la difusión de videos que mostraban una corrupción generalizada en el gobierno, Fujimori huyó a Japón y renunció a la presidencia por fax. Valentín Paniagua, quien entonces era presidente del Congreso, fue designado para asumir la presidencia interina.
Durante su breve mandato, Paniagua se ganó la confianza de muchos peruanos y de la comunidad internacional al prometer la restauración de la democracia. Nombró un gobierno de transición dirigido por el economista Javier Pérez de Cuéllar, exsecretario general de las Naciones Unidas, y tomó medidas para organizar elecciones libres y transparentes en 2001. Su presidencia ayudó al Perú a superar un período de incertidumbre política e inestabilidad institucional.
Bajo el liderazgo de Paniagua, se implementaron reformas electorales y se intensificó la lucha contra la corrupción. También supervisó una transición pacífica del poder a Alejandro Toledo, quien ganó las elecciones presidenciales de 2001.
Valentín Paniagua es ampliamente reconocido por su integridad y su compromiso con la democracia y el estado de derecho. A diferencia de muchos líderes de su época, Paniagua se mantuvo mayormente al margen de los escándalos de corrupción que afectaron al Perú. Después de dejar la presidencia, continuó desempeñando un papel influyente en la política peruana, aunque sus intentos de postularse para la presidencia en 2006 no tuvieron éxito.
Valentín Paniagua falleció el 16 de octubre de 2006 en Lima. Es recordado como una figura ejemplar en la historia peruana por su papel crucial en la restauración de la democracia después de años de régimen autoritario.