Justiniano Borgoño Castañeda, nacido el 5 de septiembre de 1836 en Trujillo, fue un militar y político peruano que ocupó brevemente la presidencia provisional del Perú entre 1894 y 1895. Su carrera se destaca por su papel en la transición política durante un periodo de inestabilidad nacional.
Antes de convertirse en presidente, Borgoño tuvo una larga carrera militar. Participó en varias guerras civiles que sacudieron al Perú en el siglo XIX, especialmente en las luchas entre las fuerzas conservadoras y liberales. Su experiencia militar le permitió acceder a altos cargos en el ejército, así como a nombramientos políticos.
En 1894, Borgoño fue nombrado presidente provisional tras la renuncia de Remigio Morales Bermúdez, quien estaba gravemente enfermo. Borgoño ocupó la presidencia en un período muy inestable, marcado por tensiones políticas y sociales intensas. Su mandato tuvo lugar en medio de la lucha por el poder entre los partidarios del general Andrés Avelino Cáceres y la creciente figura de oposición de Nicolás de Piérola.
El breve mandato de Borgoño terminó con el regreso de Cáceres al poder en 1895, pero el descontento popular generalizado y el auge de las fuerzas de oposición llevaron rápidamente a la caída del gobierno de Cáceres. Borgoño, aunque leal al régimen, finalmente aceptó entregar el poder a Nicolás de Piérola tras una serie de eventos tumultuosos que culminaron en una guerra civil.
Después de dejar la presidencia, Justiniano Borgoño se retiró de la política activa y vivió en la sombra el resto de su vida. Falleció el 27 de enero de 1921.
Borgoño es a menudo descrito como una figura de transición en la historia política peruana, cuya presidencia, aunque breve, ocurrió en un momento crítico. Se le recuerda por haber gestionado un periodo difícil en la historia del Perú, en medio de profundas crisis políticas.