Pedro Pablo Kuczynski, conocido comúnmente como "PPK", es un economista, banquero y político peruano que fue presidente del Perú desde 2016 hasta 2018. Nació el 3 de octubre de 1938 en Lima, en una familia de científicos y médicos de ascendencia europea. Su padre, Maxime Kuczynski, fue un médico judío alemán que se trasladó al Perú para trabajar en programas de salud pública en áreas rurales. Pedro Pablo creció en un entorno internacional e intelectual, y tras completar su educación secundaria en Lima, se fue al extranjero para continuar sus estudios.
Kuczynski estudió en la Universidad de Oxford, donde obtuvo un título en economía, y luego asistió a la Universidad de Princeton en Estados Unidos, donde obtuvo una maestría en economía pública. Después de completar sus estudios, trabajó para varias instituciones financieras internacionales, incluidas el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional. También fue economista jefe en el Banco Central de Reserva del Perú en la década de 1960.
Ingresó a la política en la década de 1980, cuando fue nombrado ministro de Energía y Minas bajo la presidencia de Fernando Belaúnde Terry. Kuczynski se alejó luego de la política peruana durante varios años, trabajando en el sector bancario y financiero en Nueva York y Londres. Volvió a la política a principios de los años 2000, cuando fue nombrado ministro de Economía y Finanzas durante el gobierno de Alejandro Toledo y más tarde se desempeñó como primer ministro en 2005.
En 2016, se presentó a la presidencia bajo la bandera de su partido, Peruanos por el Kambio. Su campaña, centrada en reformas económicas y medidas anticorrupción, lo llevó a una victoria ajustada sobre Keiko Fujimori en la segunda vuelta de las elecciones. Su mandato presidencial se caracterizó por su compromiso con las reformas económicas liberales y el desarrollo de infraestructuras, pero también tuvo que enfrentarse a crecientes acusaciones de corrupción.
En 2017, su gobierno fue sacudido por revelaciones que vinculaban a su gabinete con el escándalo de corrupción de Odebrecht, una empresa brasileña que había pagado sobornos a varios funcionarios en América Latina. Aunque Kuczynski negó cualquier implicación directa, las acusaciones debilitaron su gobierno. En diciembre de 2017, sobrevivió a un primer intento de destitución por parte del Congreso gracias a una controvertida alianza con legisladores cercanos a Keiko Fujimori.
Sin embargo, en marzo de 2018, surgieron nuevas revelaciones sobre videos que mostraban presuntos intentos de comprar votos a su favor para evitar la destitución. Ante la creciente presión, Kuczynski renunció el 21 de marzo de 2018, marcando el fin prematuro de su mandato presidencial.
A pesar de su renuncia, Kuczynski continuó influyendo en la política peruana y enfrentó varias investigaciones judiciales por corrupción después de dejar el cargo. Su presidencia es recordada por una combinación de reformas económicas ambiciosas y escándalos políticos que debilitaron su administración y sumieron al Perú en una nueva era de inestabilidad política.