Descubrir el Perú
Manuel Prado Ugarteche fue una figura clave en la política peruana, sirviendo como presidente del Perú en dos ocasiones, primero de 1939 a 1945 y luego de 1956 a 1962. Nacido el 21 de abril de 1889 en Lima, Prado provenía de una familia influyente y aristocrática. Su padre, Mariano Ignacio Prado, también había sido presidente del Perú, lo que influyó en la trayectoria política de Manuel Prado. Estudió en el Colegio Champagnat de Lima, antes de continuar estudios de economía en Francia.
El primer mandato de Manuel Prado Ugarteche comenzó en 1939, tras una elección controvertida que tuvo lugar en un contexto de crecientes tensiones mundiales debido a la Segunda Guerra Mundial. Durante este período, Prado mantuvo una política de neutralidad, alineando gradualmente al Perú con los Aliados. Bajo su liderazgo, la economía del Perú experimentó cierto crecimiento, en gran parte debido a la exportación de materias primas como el caucho y el cobre, que estaban en alta demanda durante la guerra.
Prado tomó varias medidas para estabilizar la economía peruana y modernizar las infraestructuras del país. Sin embargo, también enfrentó desafíos internos, especialmente las tensiones sociales provocadas por las crecientes desigualdades económicas y las demandas laborales. Su gobierno fue criticado por no haber respondido adecuadamente a estas preocupaciones sociales, aunque Prado trató de mantener la estabilidad evitando conflictos mayores. Al final de su primer mandato en 1945, fue sucedido por José Luis Bustamante y Rivero tras una transición pacífica del poder.
Manuel Prado fue reelegido presidente en 1956, en un momento en que el Perú atravesaba un período de gran inestabilidad política y social. Durante su segundo mandato, implementó políticas para fomentar la inversión extranjera y desarrollar las infraestructuras del país. Sin embargo, estas políticas también aumentaron la dependencia económica del Perú de las empresas extranjeras, lo que provocó tensiones con los movimientos nacionalistas. Prado intentó reformar algunos sectores económicos mientras mantenía una postura política moderada.
Uno de los eventos más destacados de su segundo mandato fue la firma en 1958 del tratado de cooperación con Estados Unidos, en el marco del programa Alianza para el Progreso. Este programa tenía como objetivo estimular el desarrollo económico y social en América Latina y contrarrestar la creciente influencia del comunismo en la región.
En 1962, poco antes del final de su segundo mandato, Manuel Prado fue derrocado en un golpe de Estado militar, liderado por oficiales que acusaban a su gobierno de no haber controlado el fraude electoral en las elecciones presidenciales de ese año. Este golpe puso fin a su carrera política y pasó sus últimos años en el exilio en Francia y España.
Manuel Prado Ugarteche falleció el 15 de agosto de 1967 en París. Su legado es complejo, mezclando períodos de crecimiento económico y modernización del país, pero también de tensiones sociales y creciente dependencia de las potencias extranjeras. A menudo es recordado como un presidente pragmático, preocupado por mantener la estabilidad mientras navegaba en los desafíos internos e internacionales del Perú.