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Puno
fue el centro de una de las civilizaciones más importantes del periodo
pre-inca, la cultura Tiawanaco, la suprema expresión del antiguo
pueblo Aymara, cuyos vestigios suscitan admiración.
Según la leyenda, el primer Inca, Manco Cápac, y su esposa, Mama Ocllo, emergieron del lago Titicaca. Su padre, el Dios Sol, les había ordenado la fundación del Imperio, o Tawantisuyo, que fue dividido en cuatro regiones, Puno ocupaba la región del Collasuyo que comprendía todo la meseta del Collao.
Cuando llegaron a Cuzco, hacia mediados del siglo XVI, los españoles tuvieron conocimiento de la gran riqueza minera, sobre todo en oro y plata, de la región.
Hacia 1660, unas luchas sangrientas por la posesión de una riquísima mina en Laikakota, cerca de la actual cuidad de Puno, obligó al virrey Conde de Lemos a ir a la zona para pacificarla; ese fue el origen de la fundación de la actual cuidad de Puno, el 4 de noviembre de 1668. Fueron los sacerdotes españoles, en su afán de evangelizar a las poblaciones aborígenes, que hicieron erigir hermosas iglesias, donde con imaginación y destreza, la gente de Puno pudo trabajar su propio estilo mestizo.
El departamento de Puno presenta dos estaciones distintas: húmeda (Diciembre a Abril) y seca (Mayo a Septiembre). Los días son templados y las noches heladas (8°). Los lugareños dicen que en realidad hay dos estaciones: ¡la del invierno y la de ferrocarril!
Actualmente, Puno es una importante región agrícola y de crianza de bovinos y de camélidos.
Ubicada al borde del Titicaca, la ciudad no es muy linda, pero eso se olvida rápidamente gracias al lago. Ubicada a 3,810 m de altura, los días son a menudo soleados, con un fondo de aire fresco igual que en la montaña. Por el contrario, hiela en la noche y el cielo es fantásticamente estrellado. Las salidas del sol en el Titicaca son dignas de Hollywood. La altura significa también que hay que evitar los esfuerzos físicos intensos, las largas caminatas. Es la región de los Andes donde el hombre tiene una caja torácica modelo superior, con un suplemento de glóbulos rojos, lo cual explica también las mejillas color violeta.
Su construcción data del siglo XVIII y fue realizada en piedra por el
peruano Simón de Asto, cuyo nombre está inscrito en la puerta.
De estilo barroco, constituye un ejemplo de arquitectura mestiza local.
En el cruce de las calles Déustua y El Conde de Lemos, se dice que en ésa casa vició el virrey del mismo nombre a su llegada a Puno en 1768.
En el N° 289 de la calle Conde de Lemos, se puede descubrir una colección de cerámicas, orfebrerías, tejidos y esculturas de piedra, que pertenecen al periodo pre-inca e inca. También se puede ver una colección numismática y unos documentos sobre la historia de la fundación española de la ciudad de Puno.
Realizado en piedra tallada, fue construido por el pueblo de Puno en honor a los patriotas muertos por la libertad.
Ubicado en el N° 257 del Jr. Deza, se puede descubrir artesanía textil y cerámica religiosos.
Al oeste de la cuidad. En la cima se encuentra el monumento a Manco Capac. Desde ahí, se puede apreciar une hermosa vista panorámica de la cuidad de Puno y del lago Titicaca.
A
18 km al norte de Puno, esta ciudad tiene una linda plaza principal con
la iglesia de la Asunción (1601). Es uno de los pueblos los más
antiguos y representativos de la colonización.
Chucuíto tiene algo que sólo los autóctonos imprudentes le dirán y que ninguna agencia propone. Hay aquí un complejo rectangular con dos muros de dos metros de alto, aparentemente de la cultura Tiwanaku, de aproximadamente 100 ó 150 m2, con una entrada llena de ... penes de piedra. Puede pensar que son champiñones, pero el del centro, de un metro de alto, es uno, sin equívoco. Los autóctonos le dirán que las mujeres deben sentarse en el grande para tener partos sin dolor, o simplemente para tener hijos. Nadie parece conocer nada respecto del tema y, por 10 ó 15 minutos que se necesitan para visitar ese sitio, vale la pena verlo.
A 30 km al norte de Puno, al borde de la laguna de Umayo, ese
lugar tiene unos monumentos llamados Chulpas, de construcción
circular de piedra, cuya altura varía de 10 a 13 m. Se supone que fueron
las tumbas de los jefes Hatumcollas.
A 75 km de Puno, famoso por sus cerámicas; de ese lugar provienen los Toritos de Pucará.
A 53 km de Puno, ciudad interesante por las iglesias que se pueden conocer.
En la provincia de Azángaro, a 4 horas al norte de Puno,
se encuentran instalaciones y equipamientos para la crianza, la protección
y la reproducción de esos camélidos.