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Juan Landázuri Ricketts - El Arzobispo de Lima y Defensor de los Derechos de los Pobres

Juan Landázuri Ricketts, nacido el 19 de diciembre de 1913 en Arequipa, Perú, fue una de las figuras más influyentes de la Iglesia católica peruana del siglo XX. Arzobispo de Lima durante más de 30 años, desde 1955 hasta 1989, desempeñó un papel clave en la modernización de la Iglesia en Perú, al mismo tiempo que fue un ferviente defensor de los derechos de los pobres y marginados. Es especialmente conocido por su participación en el Concilio Vaticano II y por sus esfuerzos en favor de la justicia social en un país marcado por la desigualdad.

Los primeros años de Juan Landázuri

Juan Landázuri nació en una familia profundamente religiosa de origen español y británico. Desde muy joven, mostró un gran interés por la vida religiosa, uniéndose a la orden franciscana en 1927. Continuó sus estudios de teología en España e Italia antes de ser ordenado sacerdote en 1939. Sus primeros años como sacerdote estuvieron marcados por un profundo compromiso con los pobres y una gran devoción a la fe cristiana.

Arzobispo de Lima

En 1955, a la edad de 42 años, Juan Landázuri Ricketts fue nombrado arzobispo de Lima, cargo que ocuparía durante más de tres décadas. Como arzobispo, emprendió la tarea de reformar la Iglesia en Perú para adaptarla a los cambios sociales y económicos del país. Promovió una Iglesia más cercana a los pobres y apoyó iniciativas destinadas a mejorar las condiciones de vida de los más necesitados. Su liderazgo estuvo marcado por un profundo compromiso con la justicia social y la inclusión.

Participación en el Concilio Vaticano II

Juan Landázuri Ricketts desempeñó un papel importante en el Concilio Vaticano II (1962-1965), un evento histórico que transformó a la Iglesia católica en todo el mundo. Fue un firme defensor de la reforma de la Iglesia, apoyando un enfoque más pastoral, abierto al diálogo con el mundo moderno y con las realidades sociales de la época. Sus ideas ayudaron a moldear la dirección de la Iglesia en América Latina, especialmente al enfatizar la opción preferencial por los pobres.

Compromiso con los derechos de los pobres

Landázuri Ricketts dedicó gran parte de su ministerio a la defensa de los derechos de los pobres y a la denuncia de las injusticias sociales. Alentó a la Iglesia a involucrarse activamente en la lucha contra la pobreza, la desigualdad y la exclusión social, a menudo en oposición a las élites políticas y económicas de Perú. Fue un pionero de la teología de la liberación en América Latina, aunque trató de evitar las divisiones ideológicas, abogando por un enfoque centrado en el amor y la justicia.

Un constructor de paz

Como figura religiosa influyente, Juan Landázuri Ricketts desempeñó un papel clave en los esfuerzos de paz y reconciliación durante los periodos de conflicto social y político en Perú. Fue una voz moderadora, llamando al diálogo entre las diferentes facciones políticas y sociales del país, al tiempo que defendía firmemente los derechos de las poblaciones más vulnerables. Su compromiso con la paz y la justicia lo convirtió en una figura respetada, no solo dentro de la Iglesia, sino también en la sociedad peruana.

Su legado

Juan Landázuri Ricketts permaneció como arzobispo de Lima hasta su retiro en 1989. Falleció en 1997, dejando un legado de compasión, justicia social y reforma eclesiástica. Su influencia sigue siendo palpable hoy en día, no solo a través de las reformas que promovió, sino también en la forma en que la Iglesia peruana continúa posicionándose como una fuerza para la justicia social y la defensa de los derechos de los pobres. Su compromiso con una Iglesia más inclusiva y cercana a la gente sigue siendo un modelo para muchos sacerdotes y obispos en América Latina.