Los guacamayos han sido severamente afectados por la tala de los árboles que constituyen sus lugares de anidamiento, así como por la caza a la que han sido sometidos para venderlos como mascotas en el Perú y el extranjero.
Los guacamayos han sido severamente afectados por la tala de los árboles que constituyen sus lugares de anidamiento, así como por la caza a la que han sido sometidos para venderlos como mascotas en el Perú y el extranjero.