Antes de emprender su tercer viaje de conquista, Francisco Pizarro se presentó ante la Corona española con el fin de asegurar sus prerrogativas sobre las tierras por conquistar. Ello llevó a la firma de la Capitulación de Toledo, por la cual se le nombraba adelantado, además de otras prerrogativas para él y sus socios.
Antes de emprender su tercer viaje de conquista, Francisco Pizarro se presentó ante la Corona española con el fin de asegurar sus prerrogativas sobre las tierras por conquistar. Ello llevó a la firma de la Capitulación de Toledo, por la cual se le nombraba adelantado, además de otras prerrogativas para él y sus socios.