La Plaza de Acho fue inaugurada en 1765 por el virrey Manuel de Amat y Juniet, como reemplazo de los locales improvisados empleados hasta entonces. Es considerada la plaza de toros más antigua de América.
La Plaza de Acho fue inaugurada en 1765 por el virrey Manuel de Amat y Juniet, como reemplazo de los locales improvisados empleados hasta entonces. Es considerada la plaza de toros más antigua de América.