¿Quién dice que esto es un violín olvidado?
Cualquier tonto sabe que muy pronto te irás
y probablemente también comprenda
la tenue sabiduría de este instante.
Cualquier tonto es capaz de sonreír
y quién sabe si hasta no le sorprenda
la perfecta claridad de mi mirada.
Tu corazón, tan tierno, ya ha echado a volar.
Yo no quiero hablar de ese estúpido milagro.
Yo sólo quiero decirte que este violín es mío
y que entre sus maderas
encierra una suave melodía.
Y que con ella, a veces, bailan las estrellas.