En mi pueblo nunca es de noche
la luz surge de los lagos
y las vacas son de hielo,
la vida pasa sin apuro y
la muerte jamás llega
o siempre ha estado allí
quieta
esperando.
En mi pueblo el agua es una dura ilusión
y la nieve es más blanca y más bella
con cada foto que le toman
viaje tranquilo con su recuerdo
mientras los animales detenidos
contemplan la agonía de un tren technicolor
que se pierde al final del álbum.